
"Donde la tierra encuentra el sabor".
En las estribaciones extremeñas de Sierra Morena, próxima a la localidad de Fuente del Arco, se encuentra la finca, Lara. Alberga un mar de olivos centenarios, custodiados por la Virgen del Ara que descansa en su ermita, la Ermita del Ara, que da nombre a nuestra marca y paz a nuestros olivos, haciendo posible un aceite de la categoría de nuestros AVOE Premium.
La calidad de nuestros aceites nace en el campo, pues cuidamos de cada olivo durante todo el año mediante la aplicación sistemática de un cultivo sostenible: respetamos la integridad del medio, conservamos la fertilidad del suelo, optimizando sus propiedades naturales y excluimos sin excepción el uso de productos químicos de síntesis. Y es que sabemos que la auténtica fábrica de aceite está en las ramas de nuestros olivos.
Recolectamos, luego, durante el envero, bella y breve manifestación del cambio de la Naturaleza, cuando las aceitunas cambian su color de verde a morado, estallan sus cualidades organolépticas y concentran en su seno la mayor riqueza nutricional. Finalmente, aprovechamos sólo las que permanecen en el árbol, despreciando todas las caídas al suelo , para llevar a la almazara nada más que las sanas.